jueves, 13 de enero de 2011


Roma, como la mayoría de los pueblos de la antigüedad adoptó una religión politeísta, que contaba con dioses para todos los romanos, y con una religión familiar, que nucleaba a sus miembros, en torno a la adoración de sus antepasados muertos. La prédica de Cristo fue rechazada en Roma, al punto de costarle la vida al propio Jesús, y sus seguidores fueron perseguidos y condenados por la mayoría de los emperadores.
Nerón, fue uno de los emperadores que más se ensañó con los cristianos, que no adoraban a los dioses locales, y se negaban a reconocer al emperador como un ser divinizado. Las ideas de caridad e igualdad cristianas, parecían oponerse al espíritu guerrero y jerárquico de los romanos. Por estas causas, acusó a los cristianos del incendio de Roma, ocurrido en el año 64.
Los emperadores Trajano y Adriano, fueron más tolerantes con el cristianismo, con la condición de que no violaran las leyes romanas.
En el año 285, Diocleciano, persiguió al cristianismo considerándolo una amenaza para el imperio. Esta nueva religión que primero fue adoptada por los grupos sociales más humildes, comenzó a ser predicada por todos los sectores de la sociedad. La explicación puede encontrarse en la crisis que se vivía en esos momentos, tanto en materia de seguridad, como económica y de valores espirituales. El cristianismo ofrecía una nueva oportunidad de reivindicación moral y religiosa.

ORIGENES

EL Cristianismo se desarrollo en la edad media alta, Sus inicios datan de la primera mitad del Siglo I de la Era Cristiana. (Ya desde el siglo XX, algunos estudiosos no toman como fecha incontrovertible el año 33 d.C. para la muerte de Jesucristo. Sugieren que hay un desfase de 4 a 8 años entre el inicio del cómputo de la Era cristiana y la fecha precisa del nacimiento de Jesús de Nazaret, llamado Cristo.
El cristianismo en el imperio romano fue aceptado como la religión oficial por el emperador Otón y se le atribuye como una de las consecuencias que provoco la decadencia del imperio. A fines del siglo IV el cristianismo se transformara en la religión oficial del Imperio Romano.
En sus primeras décadas, el cristianismo era considerado como una doctrina sectaria más entre las tradiciones judías e israelitas, al igual que otros cuerpos de ideas y creencias de esa parte del mundo.Desde que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio romano en el siglo IV, ha influido de manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras. Según un estudio que lleva como fecha el año 2005, habría más de 2.100 millones de cristianos, o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores del mundo.

ESCRITOS


Existe dentro del cristianismo una agrupación de libros en lo que se conoce como Biblia, que contiene texto sagrado para su consideración y obediencia. Las distintas denominaciones cristianas varían en cuanto a la forma de traducción e interpretación de dichas escrituras. El cristianismo es el nombre con que es conocida la santa religión fundada por Jesús, que tuvo por cuna la ciudad de Jerusalén, en Judea, en tiempos del emperador Tiberio


PINTURA PALEOCRISTIANA 


El buen pastor, un tema habitual del arte paleocristiano, representación en la catacumba de Priscila, Roma.
La pintura paleocristiana o latino-cristiana se desarrolló durante el Imperio romano, por lo que puede considerarse cronológicamente dentro de la pintura romana; sin embargo, por su temática y características, supone la iniciación de la pintura medieval.
 
Siendo Roma el centro del cristianismo ya desde los comienzos de la Iglesia es fácil deducir que debía ser romano el arte de que se sirvieron los cristianos en los primero siglos para la manifestación de sus ideales. Para ello, adoptaron la pintura con preferencia a la escultura por ser aquélla de más fácil ejecución y por ofrecer menos semejanza con los ídolos del paganismo. Durante los primeros siglos se ocupó el pincel cristiano en decoraciones y pinturas simbólicas más que en verdaderas imágenes veneradas siguiendo la disciplina del arcano o del secreto que vedaba la manifestación pública de algunas verdades católicas y que llegó hasta suprimir la representación de toda imagen cuando las circunstancias lo exigieron como aparece por el famoso canon del Concilio de Elvira o Ilíberis.
La pintura paleocristiana se extiende hasta el siglo VI en que comienza el estilo bizantino. Con las influencias de éste se forma en Occidente el «latino-bizantino» que se llama románico desde el siglo XI. Pero en la segunda mitad del siglo XIII surge la restauración italiana con maneras que se dicen góticas para transformarse en perfecto renacimiento con mayor belleza de formas a partir del siglo XV.
Dentro del período paleocristiano cabe mencionar en primer lugar los frescos de las catacumbas y desde la paz de Constantino sus composiciones al mosaico y también el fresco de las basílicas. Unas y otras ofrecen un altísimo valor por parte de la idea que envuelven aunque por su técnica y ejecución artística disten generalmente de ser modelos.
Los asuntos de las composiciones pictóricas siempre sencillas en las catacumbas son por lo común bíblicos ya históricos ya simbólicos y rarísima vez se observa que se tome como símbolo algún motivo pagano a pesar de que los primitivos artistas debieron poseer una cultura naturalmente pagana y vivían en medio del paganismo que les suministraba formas y emblemas para revestir los nuevos conceptos cristianos. Con todo, apenas se halla otro motivo mitológico que el de Orfeo amansando a las fieras, el cual, por otra parte, se armoniza con el vaticinio de Isaías que anunció al Salvador del mundo bajo un apecto semejante (Isaías, c. XI, 6). La técnica y las formas de las pinturas paleo-cristianas son en su aspecto material propias del estilo romano decadente, tanto mejores o de sabor más clásico cuanto más antiguas. Pero como los artistas no se preocupaban sino por la idea, resultan poco estéticas sus labores y se presentan muy sobrias en el colorido. Sin embargo, se transparenta en las figuras la sencillez, la naturalidad y candor de los primitivos fieles y aún la paz de sus almas en medio de las persecuciones sin que llegue a reflejarse temor alguno por éstas.

Antigua Roma Cristiana
(IV – VIII DC)


      La  oportunidad para Costantino llegó en 312, cuando el Emperador del Oeste murió. Por eso Costantino ha debido luchar contra el emperador del oeste Maxenzio. La noche antes la batalla Costantino fue visitado por una milagrosa aparición de una cruz que diceba: "In Hoc Signo Vinces" ("en este signo ganarás"). Después su victoria, el día siguiente, decidió de convertirse al Cristianismo y de repente promulgó un edicto, el Edicto de Milan, que garantizaba a los Cristianos libertad de religión. Cuando Costantino llegó a ser el único emperador del imperio, llamandose el "Grande", ocupó los barrios principales de Bisanzio y los refundó como Constantinopoli, llamada por él la "Nueva Roma". La conversión del emperador había también explicaciones políticas. En efecto, Costantino había entendido que podía restablecer estabilidad y unidad en el imperio sólo incluyendo en este los Cristianos. La restauración llevó muchos cambios, como la construcción de nuevos monumentos religiosos. Costantino promovió las construcciones de numerosas iglesias, baptisterios, y la residencia para el obispo de Roma (el Papa) en Laterano. Ayudó también la construcción de numerosas enormes basilicas funerarias asociadas con las tumbas de los martires en los cementerios Cristianos a los confines de la ciudad: St Pedro en Vaticano, St Sebastiano en la Calle Appia, y St Lorenzo en la Calle Tiburtina. Las iglesias, más de celebrar la nueva religión, habeban un aspecto funcional. Eran usadas como escondrijos para los Cristianos.
       Tres de las Basilicas que fueron construidas durante el reino de Costantino eran algunas de las mayores de Roma. St Pedro en Vaticano fue fundada en 324 en honor del primer apóstol, que fue crucifijado en 67 DC bajo Nerone. En frente de la iglesia, con una nave y cinco pasillos, transepto y abside, estaba un porche de cuatro partes con una bañera para la purificación de los pies de los fieles. En 1506 la Basilica, mucho arruinada, fue destruida por el arquitecto Bramante y después reconstruida bajo Papa Julio II por Michelangelo. Al otro apóstol fue dedicada la Basilica de "San Paolo fuori le Mura", construida cerca de la vierja de San Pablo y conteniente la tumba del Apóstol. Reproduce la misma planta de la prima basilica, con una nave y cuatro pasillos. Un incendio la destruyó casi completamente en 1823. Sobrevivon sólo los mosaicos del transept, ejecutados en 1220 por un experto Veneziano, la capilla del crucifijo, y el precioso tabernaculo por Arnolfo di Cambio, sobre el alto altar. También la inscripción que dice: "Paolo Apostolo Martire" pertenece a la época de Constantino. La última grande basilica construida bajo Constantino es la Basilica de St Juan en Laterano, en honor de Papa Silvestro. Fue construida sobre las ruinas de los edificios de la Guardia Imperial y numerosas casas de los ricos. Fue completamente reconstruida en el siglo XIV, sobre la misma planta de base, y remodelada en la mitad del siglo XVII. La fachada al este pertenece a los años 1733-5. Además del pesado influjo Barroco el ancho espacio de cinco columnas (102 x 60 metres) da una idea de como será una más tarda basilica Romana, sobre todo la Basilica Julia en el Foro. Esta basilica es la Catedral de Roma, sitio del Papa.
Cerca de estas iglesias está también el Baptisterio octagonal con, en el medio, una bañera para la inmersión de los que llegan a ser Cristianos rodeada por ocho columnas rojas de pórfido, y el Palacio Laterano, que fue el sitio del Papa fino al 1305. La cuarta basilica Romana es S. Maria Mayor, fundada por Papa Liberio después el milagro de la nieve, caída sobre el Cerro Esquilino la noche del 4 de Agosto de 352. Durante el siglo XIII, el abside de la iglesia fue embellecido con preciosos mosaicos por Jacopo Torriti.
Después su muerte, el populo Romano celebró las victorias del emperador contra el Imperio Oriental de Maxenzio construyendo el magnífico Arco de Costantino. Antes su completa derrota, Maxenzio había empezado en 308 la construcción de la Grande Basilica del Foro Romano, dedicada a los asuntos políticos y legales. Después su muerte, Costantino terminó la construcción de esta iglesia rectangular con una nave y dos pasillos.
La hija de Costantino, Costancia, ordenó la construcción de la Iglesia de St Agnese, en la Calle Nomentana, y, cerca de ésta, en 342, de la tumba para ella y su marido. Este Mausoleo circular después consagrado como iglesia, representa uno de los mayores ejemplos de arquitectura del primer Cristianismo, debido también a los preciosos mosaicos que decoran el abside y la bóveda. Otra obra maestra arquitectónica de este período es la Iglesia de St Sabina, en el Cerro Aventino, construida en 425 en el lugar donde estaba la casa de esta Señora Romana. 


ARQUITECTURA CRISTIANA 

   
    Una de las típicas construcciones de este período es la catacumba, donde los primeros Cristianos se escondeban para escapar a las persecuciones de los emperadores paganos. Las catacumbas eran usadas también para los ritos Cristianos y como tumbas. Los Cristianos se escondeban en estas profundas galerías bajo tierra y celebraban clandestinamente los ritos sacros y las sepulturas. En el interior estan todavía, bien conservados, frescos, urnas, inscripciones, sarcofagos, y linternas. Las Catacumbas de Callisto, en la Calle Appia, son largas 20 metros y construidas sobre cuatro niveles. A partir del siglo III llegó a ser el lugar para las sepulturas de los Papas.
En la misma calle estan las Catacumbas de St Sebastiano, dedicadas al martir matado por golpes de flechas. Pero las más grandes catacumbas Romanas son las de Domitilla, debajo de la calle Ardeatina, mientras en la Calle Salaria se situan las de Priscilla, donde fue descubierta la más antigua imagen de la Virgen Maria, pintada en el siglo II. 


PRINCIPALES CONSTRUCCIONES


 Catacumbas. 

-Ambulacrum: galerías muy estrechas para aprovechar todo el terreno.
-Loculi: cavidades para enterrar a los muertos.
             

Basílicas

-Lugar de reunión y culto.
-3 ó 5 naves longitudinales separadas por columnas.
-La nave central es más alta, y tiene ventanas.
-La cubierta es plana y de madera.
-El ábside alberga el altar.
-Partes de la basílica:
a) Basílica: naves.
b) Atrio:
 Patio con fuente en el centro.
 Se accede a él por un vestíbulo.
 Da paso al narthex.
c) Narthex: nave transversal.
-Hay un trono para el obispo.
-Baptisterio: lugar para bautizar. En el centro está la cuba, de gran tamaño (bautizo de inmersión).


Tumbas

-Edificios de planta centralizada.
-Derivan de los mausoleos.
-Tumbas de Sta. Constanza y Gala Placidia.
-A los mártires se les dedica un edificio, la martiria.
-Se encerraba en una cripta que quedaba cerrada. Tenía una cúpula.
-Encima se disponía un altar. 


Escultura




Se desarrolla sobre todo el relieve.
-Poca escultura exenta: algunas representaciones de Jesucristo.
-Cristo del Buen Pastor:
     Joven sin barba.
     Con gorral y túnica.
     Lleva un cordero.
     Deriva del Moscóforos.
-Cristo Doctor:
     Joven.
     Sentado.
     Lleva el rollo de la ley en la mano.
Son cristos helenísticos en contraposición al cristo siriaco, de aspecto más solemne.

Relieves

Lo más importante son los sarcófagos.
-En mármol y pórfido.
-Se dejan sin labrar los de barro cocido.
-S. III: decoración de estrígilos, en forma de ese.
-Están labrados en tres frentes, porque el otro va pegado a la pared.
-Ornamentación figurativa:
 a) Serie narrativa seguida.
 b) Otras veces se separan las escenas.
-Temas del Antiguo Testamento  y Nuevo Testamento.

Labores de marfil:

-Los dípticos son lo más usual.
-Estilo y temas del arte romano.  




TRABAJO DE:

DANIEL BOHORQUEZ 
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